Bergen mucho más que una escala en tu crucero

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Esta ciudad noruega se encuentra en un entorno privilegiado, rodeada de fiordos y se ha convertido en una escala obligatoria para la mayoría de cruceros que recorren los fiordos noruegos.

El puerto de Bergen da la bienvenida cada año a miles de cruceristas. Sus pintorescas y coloridas casitas de madera, la lonja, los barcos… hace de este uno de los rincones más bonitos de Noruega.

A continuación del puerto se extiende el barrio de bryggen, un antiguo barrio de comerciantes pertenecientes en su mayoría a una pequeña colonia alemana establecida en la ciudad.

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El barrio de bryggen estás declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Por sus pequeñas tiendas encontrarás todo tipo de suvenir y productos típicos de la ciudad.

Muy cerca del muelle se encuentra también una de las atracciones más populares de la ciudad, su funicular.

Si visitas Bergen en un día soleado, cosa bastante difícil, no dudes en subir a él. Te llevarás hasta la cima de una de las colinas de la ciudad y desde allí disfrutarás de unas vistas espectaculares sobre la bahía que te dejaran sin respiración.

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Una de las joyas más escondidas de Bergen es su museo, el Museo del Antiguo Bergen. Está situado al aire libre, dentro del parque Gamle Bergen.

En él se han reconstruido un pequeño pueblo de más de 50 casas que representan los edificios más significativos del SXVIII, XIX y XX.

 

Se han reconstruido desde casas particulares, barberías, cafeterías hasta una pequeña estación de servicio, todo al más mínimo detalle. Además, cuenta con representaciones teatrales con personajes correspondientes a las distintas épocas de la ciudad.

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El Museo permanece abierto desde el 15 de mayo hasta finales de agosto. Sin duda una visita que merece la pena.

Otro de los lugares más visitados de Bergen es el mercado de pescado. Se encuentra dentro del puerto y en él podrás degustar el salmón en todas sus formas así como otros pescados, como ballena o marisco.

Bergen, más conocida como “la puerta a los fiordos” tiene mucho que ofrecer a aquellos que la visitan. ¡Ni se te ocurra quedarte en el barco!