Los cruceros, esas naves majestuosas que se yerguen con estilo y elegancia sobre las aguas de los mares de todo el mundo. Inmutables, imponentes se desplazan velozmente dibujando maravillosas colas y estelas sobre las aguas. Adentro, la gente se arremolina, se rie, se divierte, se distiende y conoce gente. Noche, tragos, música, juegos, apuestas, teatro, piletas, spa, gimnasios, jacuzzis, et. Todo esta pensado para el divertimento del pasajero.
La tripulación por supuesto debe estar preparada para lo peor, en caso de que algún accidente ocurra deben saber como manejar a la gran cantidad de pasajeros o de rescatar algún desafortunado viajante que caiga por la borda.
Sin embargo, esta tripulación pocas veces esta acostumbrada a rescatar personas del mar que no son pasajeros de un crucero.
Y así sucedió con los tripulantes del Disney Magic. El jueves pasado mientras navegaban las aguas 20 millas al sur de Cabo de Gata de Almeria, los pasajeros del Disney Magic escucharon gritos que provenían desde el mar. Rápidamente dieron alerta a la tripulación y esta comenzó a buscar en los alrededores del crucero, localizando a 16 hombres y 2 mujeres que llevaban cuatro días a merced de las olas en altamar, flotando en una precaria lancha neumática.
Según se informo a los medios, el crucero atendió a los pasajeros de forma inmediata ya que sufrían síntomas de deshidratación por lo que fueron revisados por el personal medico de a bordo, además de comida y agua, por supuesto.
El domingo, estos inmigrantes (todos mayores de edad) fueron entregados a las autoridades del puerto de Barcelona y ubicados en el centro de internamiento de extranjeros hasta que se resuelvan todos los tramites burocráticos de repatriación.
Sin duda, es muy probable que de no ser rescatados por el crucero Disney Magic los tripulantes de la precaria lancha hubiesen fallecido o nunca llegado a tierra. Bravo por el crucero y su tripulación, loas.